contenido
Gustavo G. Díez, director de Nirakara Lab e investigador, reconoce en
Expansión
que la salud mental todavía no es una prioridad para las
organizaciones, aunque no las hace responsables: "Cada empresa nace con
una misión que le es propia y, como cualquier otro organismo vivo, la
primera prioridad es sobrevivir, y eso no es fácil en estos momentos".
Aclara que
"la cuestión de fondo es
si las empresas han llegado a la conclusión de que para sobrevivir
necesitan mantener la salud mental de sus individuos, no sólo tienen que
prevenir, también desarrollar". Díez cree que si de algo es
responsable una corporación es de no dañar psicológicamente la
mentalidad de la gente, y eso tiene que ver con el área de prevención de
riesgos sociales: "Este departamento elabora cuestionarios anuales de
dudosa efectividad, pero no miden las causas de los riesgos
psicosociales para poder prevenirlos".
Según la periodista
Montse Mateos,
autora de este artículo, para el que habló con el investigador de
Nirakara así como con otros expertos, “los resultados de negocio siguen
siendo prioritarios cuando un 60% de los empleados asegura sentirse cada
vez más estresado, y un 75% no recomendaría su empresa como un lugar
para trabajar. Agotamiento, cansancio, problemas para dormir o cambios
de humor sin justificación son algunas de las evidencias de que el
estrés laboral está sobrepasando sus límites. Aprender a desconectar
para cubrir necesidades tan primarias como descansar, comer, dormir,
hacer algún tipo de actividad física o cuidar las relaciones sociales es
la única manera de reducir los niveles de estrés y ansiedad”.
Las cifras
A
la luz de los datos aportados por Expansión, "el 77% de las empresas no
cuenta con una partida específica destinada al bienestar emocional de
sus trabajadores. Este dato, extraído del
estudio Salud mental en el ámbito laboral: ¿cómo cuidar de los empleados en 2022?,
elaborado por Kenjo, en colaboración con ifeel y Appinio, refleja que
la salud mental no está en primer lugar... a pesar de todo. El 60% de
los trabajadores afirma sentirse más estresado y/o ansioso desde el
comienzo de la pandemia, siendo la inseguridad de ingresos para el 42,1%
el principal motivo; y el 75% asegura que no recomendaría su empresa
como un buen lugar para trabajar".
"Un análisis de
Cigna revela
que los españoles priorizan su salud mental cuando tratan de cuidar su
salud integral, por encima de otros pilares como la salud familiar o la
física. Así, el 39% de los trabajadores españoles demanda a sus empresas
un fácil acceso a un terapeuta o profesional de salud mental".
Bienestar y... entrenar
Conocer
el estado en el que se encuentra la plantilla, más allá de una encuesta
de satisfacción anual, es el punto de partida para avanzar. El director
de Nirakara Lab recuerda que, antes de nada, hay que entender que las
empresas son algo así como un cerebro compuesto por el capital humano,
"y que cuanto mejor motivamos, cuanto más sentido tenga el trabajo que
hacemos y cuanto mejor sea la calidad mental de los trabajadores, mejor
será el resultado empresarial en todos sus aspectos". Habla de generar
entornos de seguridad para que las personas no sientan amenaza y den lo
mejor de sí mismas: "En general, el estrés es positivo, pero hay uno que
no es positivo y coarta el resultado de la gente".
Según Díez, el
gran desafío de las organizaciones es cómo fomentar el estilo de vida
para que las personas tengan buena salud en todos los niveles. Confía en
que aquellas empresas que lo consigan serán las que más posibilidades
tengan de sobrevivir en un mundo en el que la innovación es cada vez más
importante: "En Occidente no podemos competir a precio o en precio con otros players
en el mercado, pero sí podemos invertir. Nuestra gran baza es la
innovación, y eso tiene que ver con el desarrollo psicológico de la
plantilla, algo que se puede y se debe entrenar".
El director de
Nirakara Lab se lamenta de que las empresas invierten en encuestas, pero
no utilizan los resultados: "Están perdiendo la gran oportunidad de
pasar de nivel para que sus empleados estén cada vez mejor y, por lo
tanto, que la empresa vaya hacia otro sitio".
Díez cree que en
las empresas hay un miedo a saber: "El departamento de salud dice que
no hay estrés y hay más que en contextos clínicos. No quieren saberlo
porque creen que es una mala publicidad. El estrés es una piedra en el
zapato de la empresa. Ese miedo a airear las miserias está
haciendo mucho daño a los trabajadores y a la empresa. Creo que ha
llegado el momento de salir de ese tabú. Sólo se puede cambiar algo si
lo conocemos profundamente y hay que saber qué lo provoca. Esto no es generalizado, hay empresas que sí lo quieren hacer y lo están haciendo".